martes, mayo 09, 2006

Sin Quererlo


Una lagrima tuya
verterá de tu rostro
cuando tú sin quererlo
leas este Poema mío.

Y cuando aquel detente
que pones en tu mente
se rompa y en un suspiro
pronuncies mi nombre.

Tal vez un alivio
tendrás en tus recuerdos
al saber que mis Versos
aún son para ti.

Unas lagrimas mías
y unas remembranzas
que es lo que inspiran
a estos Versos nuevos.

Lograrán sin quererlo
el que cuando los leas
venga a tu memoria
cuanto te he querido.


Guayaquil, febrero 23 del 2003