martes, mayo 09, 2006

GUITARRA NUEVA (cierre)

Por Julián Valera


Debo de decir como Galo Roldós Garcés: Es el verso para mi ser/cual el agua en el río/Igual que a un hijo mío ¡ yo así los llego a querer”. Vale la pena hacer memoria.

Me ha hecho recordar Galo esas sobremesas en la casa de Miguel Ulloa, con Gabriel, el talentoso Gabriel, hermano Gabriel, el ejemplo amigo Gabriel. Tenía de poeta, de financista, de todo un poco. Admirable y admirado. Tienen savia, árbol genealógico que nació en ese surtidor que fue don Eladio Roldós Barreiro y encierra en el grupo al más joven y talentoso de los magistrados, Jaime Roldós Aguilera, este ultimo, emparentado con el inmenso Demetrio Aguilera Malta.

No pudo haber sido de otra manera, cuando dos espíritus gemelos, dos almas identificadas por el amor, y en amor, por la música y a la poesía. Él, el compositor, Ella, la interprete. Esa hermosa entrega nos hizo Galo. Sus poesía eran hermosas flores, que se desahogaban en la voz de Margarita que impregnaba el perfume encantador a la inspiración de su esposo. La experiencia del viejo “Pibe” Arauz, digo, de vieja experiencia, porque su espíritu es tan joven como su corazón. Esa experiencia dio la melodía a los versos de Galo para hacer música, realizados por la voz de Margarita.

Muy difícil que tengamos otra velada artística como la que nos ofrecieron en la noche Agustina, los organizadores de este acto selectisimo Don Cesar Duran-Ballén y Washington Delgado Cepeda junto a Theo Constante, el poeta de la paleta Manuel de J. Real, el poeta de la palabra. Él ya nos adelantó algo de Galo con lo que nos identificamos. Sintió muchas cosas que decir y las ha escrito, en prosa y especialmente en verso. Como dice Manuel de J. “tienen corporeidad, vivencias, ternuras y sueños”. Todo esto encontramos en esta noche de gala.

Nos emociona Galo al expresar con toda la pasión y orgullo de su alma, el amor para la ciudad que lo vio nacer. Ahí esta, claro, robusto, enérgico, amoroso: "No hay nada que sea mejor que el ser guayaquileño por que se es todo un Señor si se ha nacido Porteño! " ¡Viva Guayaquil!.

Que dulce y transparente es al cantarle a su esposa. Es el cuidadoso jardinero que poda suavemente las flores “Se que no es posible que el mundo sea mejor. Sabes que te amo desde antes que existieras. Si a veces me sientes un poco silencioso recuerda: ¡Soy tu esposo, y eres mi Adoración!". Podría decir como ese poeta que endulzo las horas de nuestra juventud luego de asistir a este recital. “Puedo contar la cosas mas hermosas esta noche”. Por ejemplo: vi un jardín llenas de margaritas, y un celoso jardinero, que las cuidaba con amor. ¿Habrá otra noche guayaquileña como la que gozamos los amantes de la belleza? Debo terminar diciendo: Vivan los espíritus selectos. Nuestro Dios de Guayaquil formo un hermoso pénsil con Galo y Margarita, que semejan los colores de la bandera de esta ciudad tropical.