martes, mayo 09, 2006

Cierre de "Diecisiete de este siglo"

Galo Roldós Garcés


Trabajar con el tema familiar constituye siempre un desafió para cualquier poeta. Se corre el riesgo de caer en lugares comunes. La historia universal de la poesía es pródiga en ejemplos. Atengámonos a unos cuantos conocidos: Coplas a la muerte de su padre del español Jorge Manrique; Mi padre el inmigrante, del venezolano Vicente Gerbasi y en nuestro medio el cuencano Efraín Jara Idrovo, con su Sollozo por Pedro Jara, dedicado a su hijo trágicamente fallecido y que son obras maestras de una poesía intimista, familiar, construida sobre excepcionales propuestas lingüísticas, formales, estéticas, que concluyen en mensajes líricos trascendentales. De allí que se constituyan en obras clásicas de la poesía universal.

En nuestro medio se ha escrito mucho al respecto. Es decir se ha versificado. Las páginas de nuestros diarios están llenos de este tipo de "poesía". Solo falta escribir al perrito recién muerto. La cursilería no tiene nombre.

Galo Roldós Garcés es un poeta que está consciente del desafió de una temática difícil, pero "todo lo difícil es estimulante", según la preciosista definición del cubano Lezama Lima. Cuando Roldós escribe su poesía de tono intimista, familiar, busca ser fiel a su realidad, a su entorno. Lejos está de adoptar poses de premio Novel. El quiere escribir para aquellos que lleva dentro de su ser: su madre, sus amores, sus hijos, su hermano muerto, sus amigos. En otros casos la ciudad de sus amores, Guayaquil, momentos que el poeta reconstruye con dolor, en algunos casos, con felicidad en otros. ¿Y es que existe la felicidad?...

El escritor guayaquileño Joaquín Gallegos Lara afirmaba a través de uno de sus personajes de la célebre novela Las cruces sobre el agua: "En nuestro infeliz país, toda alegría se la robamos a alguien. ¡Aquí no podemos ser dichosos sin ser canallas!" Pero Galo Roldós, busca "su" felicidad, la elabora desde su espacio verbal y busca trascender. Si lo logra, en buena hora. Es nuestro deseo y el de quienes lo lean. De lo que discrepamos con el poeta es en su sentido arbitrario de la escritura. El pone con mayúsculas palabras a las que quiere darle trascendencia, en todo caso esa es su propuesta poético - gramatical.

Estamos seguros que su poesía es transparente, humana y sencilla. En la Literatura el tiempo tiene la palabra.


CARLOS CALDERÓN CHICO