lunes, mayo 08, 2006

Un nuevo día.


Las verdades se esfumaron
cuando leí el periódico
con las noticias de hoy.

Las esperanzas fugaron
cual aves de una jaula
de la que pudieron escapar.

Pero es temprano aún
y el sol no nace todavía
dándonos su calor.

Por lo que debemos esperar
los aconteceres y al andar
hacernos un criterio futurista.

No es posible que el hombre
sea indolente y cierre sus ojos
ante el dolor de sus hermanos.

Destierren la alegría de vivir
del corazón del género humano
con tanto odio regado por el mundo.

Pero es temprano aún
y quizá solo estemos iniciando
el amanecer de “un nuevo día”.


Guayaquil, Febrero 28 del 2006

Galo Roldós Garcés
Autor